ESPÍRITU VIVO.
Las personas que son compulsivamente activas
son inestables, mientras que las adictas a la
quietud son indiferentes. Se debe tener un
espíritu vivo en medio de la tranquilidad; ésta es
la manera de ser de las personas iluminadas.
No seas muy severo en criticar los defectos de la
gente; considera hasta qué punto pueden aguantar.
No seas demasiado altanero al disfrutar de la virtud,
de manera que los demás puedan practicarla.
DAOREN.