EL ALIENTO DE LA VIDA
La vida es crecimiento. Si detenemos el crecimiento,
técnica y espiritualmente, somos tan útiles como
cadáveres. El Arte de la Paz es la celebración del enlace
del cielo, la tierra y la humanidad. Es todo lo verdadero,
lo bueno y lo bello. Una y otra vez será necesario que
te retires entre montañas profundas y valles ocultos
para restablecer tu lazo con la fuente de vida. Inspira y
déjate elevar a los confines del universo; espira y deja
al cosmos regresar dentro de ti. Luego aspira toda la
fecundidad y vitalidad de la tierra. Por último, combina
el aliento del cielo y el aliento de la tierra con el tuyo
propio, transformándote en el Aliento mismo de la Vida.
Todos los principios del cielo y de la tierra están vivos
dentro de ti. La vida misma es la verdad y esto nunca
cambiara. Todo, en el cielo y en la tierra, respira.
La respiración es el hilo que ata a la creación y la
mantiene unida. Cuando la mirada de variaciones
de la respiración universal pueden ser percibidas,
nacen las técnicas individuales del Arte de la Paz.
MORIHEI UESHIBA.